Las sesiones de Reflexología estimulan el funcionamiento de todo el organismo, con el doble efecto de relajación y a la vez de energizarnos.
Por lo tanto es recomendado, no sólo para malestares en los pies propiemente dicho, sino, también para dolores de cabeza, cervicales, cíático, hombros y sistemas internos como intestinos, circulación y digestivo.